Diferencias individuales en ratones derrotados crónicamente : cambios conductuales, neuroendocrinos, inmunitarios y neurotróficos como marcadores de vulnerabilidad a los efectos del estrés
View/ Open
Date
2011-07-08Author
Gómez Lázaro, Eneritz
Metadata
Show full item recordAbstract
En la presente tesis se ha estudiado el efecto de las estrategias de afrontamiento del estrés social crónico por derrota, en ratones, sobre la actividad de diferentes sistemas implicados en el equilibrio de la salud y la enfermedad. Así, se han identificado dos estrategias conductuales diferentes en repuesta al estrés crónico, la activa y la pasiva, que van acompañadas de diferentes perfiles fisiológicos. En concreto, se ha encontrado que una estrategia de afrontamiento pasiva, a diferencia de la activa, se caracteriza por manifestar un patrón conductual que ha sido asociado al síndrome de conducta de enfermedad, y además presenta una serie de alteraciones neuroendocrinas, inmunitarias y neuroquímicas que previamente han sido relacionadas con trastornos relacionados con el estrés como la depresión. Estos sujetos también muestran alteraciones conductuales en la prueba de la natación forzada tras el estrés crónico por derrota, las cuales son indicativas de un estado depresivo. Los sujetos con una estrategia de afrontamiento activa, a diferencia de la pasiva, presentan un aumento del factor neurotrófico derivado del cerebro que podría indicar un mecanismo adaptativo que contribuiría a la resistencia que muestran estos sujetos a los efectos deletéreos del estrés. Así, en conjunto, los datos indican que las diferentes estrategias de afrontamiento al estrés social crónico reflejan una diferente susceptibilidad a padecer trastornos afectivos, siendo los sujetos con una estrategia pasiva los más vulnerables.
Por otro lado, se ha estudiado el efecto de un tratamiento farmacológico durante 5 días con un agonista parcial serotoninérgico (RS 67333), que ha sido propuesto como un fármaco de rápida acción antidepresiva. Los datos indican que el fármaco modificó, en parte, la actividad neuroendocrina pero éste efecto no ha sido suficiente para modificar los efectos producidos por el estrés tanto a nivel conductual como en el resto de las variables fisiológicas analizadas. Teniendo en cuenta que el fármaco sí mostró cierto potencial antidepresivo en la prueba de la natación forzada, no se descarta que un tratamiento farmacológico más prolongado fuera más efectivo a la hora de revertir los efectos producidos por el estrés.