Trasvases culturales: literatura, cine, traducción 4
Abstract
Este volumen es hasta el momento el último eslabón de una aventura colectiva que comenzó a fraguarse en 1992, culminó en la celebración en 1993 del primer congreso sobre Trasvases Culturales (http://hdl.handle.net/10810/11712), al que siguieron sucesivas ediciones en 1996 (http://hdl.handle.net/10810/11714) y 2000 (http://hdl.handle.net/10810/11725), y que continúa en 2004 con estas páginas que tengo el placer de presentar. Si comenzamos por la denominación (Trasvases Culturales/ Cultural Transfer), se trató en origen de una suerte de hipónimo que venía a englobar transferencias como la traducción o la adaptación, traslados inter e intralingüísiticos respectivamente, que se daban en una serie de intersecciones (Traducción y Literatura, Cine y Literatura, Cine y Traducción) que propusimos como subtítulo complementario. Constatábamos entonces que era mucho más lo que la adaptación cinematográfica de piezas literarias, o la traducción literaria, tenían en común que lo que les separaba, al ubicarse respectivamente en ámbitos separados (Estudios de Traducción, Estudios sobre Cine). Por aquel entonces en nuestro departamento se defendieron dos tesis doctorales, sobre el guión cinematográfico en Hollywood (1993) y sobre traducciones de teatro inglés en España (Merino, 1992) respectivamente que fueron fundamentales en la convocatoria del primer encuentro de Trasvases como tal. Una de ellas, dirigida por Federico Eguíluz y realizada por Mario Onaindía, sobre cine y literatura, la otra, dirigida por Julio César Santoyo, sobre traducciones de teatro inglés, que tuve el placer de protagonizar. Nuestra confluencia no sólo fue cronológica, sino que, fruto de charlas y contactos coincidentes con las fases últimas de elaboración de nuestras respectivas tesis, surgió la colaboración en el primer número de la revista Viridiana (Editorial Siglo XXI, 1991), para el que se me encargó la doble comparación entre el guión original escrito y el film en versión original, y la comparación y valoración del doblaje español con el original. Este encargo en sí mismo fue sintomático en tanto no se daba por sentado que el texto en español de la película sobre la que giraba ese primer número fuera el único. Al pretender fijar un texto fidedigno sobre el que girara el volumen, se reconocía que la película doblada no es más que el último vínculo de una cadena de producción y reproducción textual en la que se han producido traslados, trasvases de muy diversa naturaleza. La conferencia de Patrick Cattrysse (http://hdl.handle.net/10810/11712), fruto así mismo de una tesis doctoral sobre la adaptación fílmica en la que las adaptaciones de novela negra al cine se estudiaron en el marco del paradigma propio de los Estudios de Traducción, nos demostró fehacientemente allá por 1993 que íbamos por buen camino proponiendo dichas intersecciones y adoptando un punto de vista no excluyente. Ya entonces las tres temáticas principales que se plantearon se vieron representadas en las sesiones y posteriormente en la publicación de forma prácticamente uniforme. La traducción literaria tendría desde entonces menor presencia, la relación cine-literatura daría cabida a estudios de diverso cuño sobre las adaptaciones fílmicas, y el apartado inicial dedicado a la traducción en el cine se convertiría en el motor de estos congresos, de modo que, en la sección correspondiente de este volumen, hemos optado por el término ahora ya consolidado: traducción audiovisual. Si primero he mencionado muy someramente los orígenes, ahora conviene que traiga a colación el significado de la convocatoria de 2004. Ese año se acababa de incorporar al área de conocimiento una nueva generación de profesores y la primera promoción de estudiantes de Traducción e Interpretación de la Universidad del País Vasco habría de licenciarse. Para todos ellos, y con la inestimable cooperación tanto de alumnos como de los propios profesores, conseguimos poner en pie la maquinaria que hizo posible la cuarta edición de Trasvases Culturales. En el curso 2003-2004 nuestra facultad cumplió un cuarto de siglo desde su fundación; el congreso también fue, gracias a la colaboración del centro, uno de los acontecimientos que festejaron esta efeméride. Las instituciones autonómicas, el Ayuntamiento de Vitoria, o la Caja Vital, apoyaron una vez más la cita. Las conferencias impartidas por Leo Hickey, José María Bravo o Patrick Zabalbeascoa, siguen de algún modo la división tradicional en intersecciones. Así la traducción literaria, el estado de la cuestión en traducción cinematográfica o la reflexión sobre la propia esencia del texto audiovisual, fueron temas destacados en las sesiones plenarias del congreso. En cuanto a las tradicionales sesiones vespertinas que se inauguraron en 1996, en esta ocasión se ofrecieron sesiones específicas sobre subtitulación (coordinada por Jorge Díaz Cintas), sobre doblaje (impartidas respectivamente por Federico Chaume y Beatriz Zabalondo), y pudimos asistir a sesiones que daban cuenta del desarrollo de proyectos colectivos subvencionados (TAVAT y TRACE). De forma complementaria la situación de la investigación en traducción e interpretación en el País Vasco tuvo su propio espacio, y fue desarrollada por lo que es hoy el germen, y sin duda alguna será el centro en el futuro, de la labor investigadora de corte académico en nuestra comunidad. Por fin en un congreso cuyo núcleo central es la traducción audiovisual pudimos constatar cómo investigaciones individuales (Romero, Sokoli) centradas en la elaboración de tesis doctorales, se basan en corpus textuales seleccionados con criterios no aleatorios; o cómo la profesión comienza a reflexionar desde presupuestos de conocimiento previo de la práctica diaria del profesional y desde presupuestos del mundo académico (Couto) sin que se dé la tradicional confrontación estéril sino un fructífero encuentro de pareceres. Se tratan en este volumen cuestiones como la traducción en el medio operístico (Mateo) y han quedado fuera por imprevistos de última hora otros temas de rabiosa actualidad como la audiodescripción. La traducción en el medio publicitario o el uso didáctico de la traducción audiovisual más allá de las propias fronteras de las materias con denominación específica, no sólo están presentes, sino que dan fe de que efectivamente el elemento audiovisual no es sólo específico sino que se encuentra en cualquier ámbito del saber o de la producción de cultura, y por tanto debe ser recogido en encuentros científicos más allá del carácter exótico que parecía tener hace unos años. En cuanto a la traducción literaria, con estar una vez más representada, comenzando con la conferencia de Leo Hickey, parece haber ocupado en esta edición de Trasvases un espacio minoritario y restringido al medio impreso. Con todo la relación cine-literatura, tal y como se evidencia en este volumen, refleja el hecho de que la omnipresencia de lo audiovisual en el mundo es algo que ya no se cuestiona. A principios de los años noventa en España la TAV, tanto en lo relativo a la docencia como a la investigación, era poco menos que una entelequia, el reducto de unos pocos investigadores que se atrevían a tratar una fracción “exótica” de esa disciplina que estaba ya adquiriendo una entidad en el conjunto de la universidad española. No obstante, se estaba fraguando ya el germen de lo que hoy podemos denominar estudios de traducción audiovisual en nuestro país, con auténticos pioneros como Zabalbeascoa o Izard, Chaume o Agost. Aquellos pioneros siguen, para fortuna de todos, en activo; han organizado foros como el SETAM, contribuyen a encuentros como los de Trasvases Culturales. Para ellos y para todos aquellos que distinguen los perfiles comunes de la traducción y la adaptación los encuentros de Vitoria han querido ser siempre un hogar acogedor. R. MERINO-ÁLVAREZ