Abstract
La mujer no aparece de repente en la mar en el siglo XX sino que ha intentado asomarse a la misma a lo largo de toda la Historia. La Bizkaia del siglo XVIII es un buen ejemplo de cómo trató de acercarse a un ambiente masculino tan cerrado y cómo, a pesar de sus labores como estibadoras, barqueras o comerciantes, fue considerada incompetente y muy inferior a los hombres para desempeñar cualquier función relacionada con la mar.