El muchacho desnudo del prendimiento de Marcos (14, 51-52): una nueva interpretación
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Date
2016Author
Fontana Elboj, Gonzalo
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Veleia 33 : 185-209 (2016)
Abstract
The purpose of this paper is to offer a new interpretation of one of the most enigmatic figures of the New Testament, the mysterious young man who flees naked at the scene of Jesus' arrest (Mk 14, 51-52). Traditionally, this character has been identified with different historical figures (James, Lord's brother, the apostle John, etc.). Other scholars considered this episode an allegory of Christian baptism. In contrast, according to our hypothesis, this character is an allegorical creation by the earliest Christian oral tradition: this figure, which had no historical but symbolic nature, reflected the immortal christic reality of J esus. In other words, Christ would escape death. His captors caught a mere body whose irnage was the shroud that covered the naked body of this young rnan. Therefore, Christ -and not Jesus- was preserved frorn death and he awaited his resurrection. After Jesus' death and burial, the above referred young rnan appears dressed in a bright robe that indicates his full rnessianic glorification (cf. Mk 16, 2-6). Later on, when the theological narrative was written down, the author of the Cospel of Mark transforrned hirn into a young angel.; El objetivo del presente trabajo es el de ofrecer una nueva interpretación a uno de los más enigmáticos personajes del Nuevo Testamento: el misterioso joven que huye desnudo en la escena del prendimiento (Me 14, 51-52). Las propuestas de la Antigüedad trataron de identificarlo con diversas figuras históricas (Santiago, el hermano del Señor; el apóstol Juan ... ). Eruditos posteriores consideraron que era una alegoría del bautismo cristiano. En contraste, según nuestra hipótesis, el personaje es una creación alegórica de la tradición oral más antigua del cristianismo. De naturaleza simbólica y no histórica, reflejaba la realidad erística de Jesús: Cristo iba a escapar a la muerte y sus captores se quedaron con un simple cuerpo, cuya imagen era la mortaja que cubría el cuerpo desnudo del joven. Así, Cristo -y no Jesús- quedó preservado de la muerte y a la espera de su resurrección. Tras la muerte y sepultura de Jesús, ese mismo joven se manifiesta revestido de una resplandeciente túnica que expresa la plenitud de su glorificación mesiánica (cf. Me 16, 2-6). Tiempo después, cuando la narración teológica se puso por escrito, el autor de Marcos lo transformó en un joven ángel.