Contribución al conocimiento de los líquenes calcícolas del occidente de Vizcaya y parte oriental de Cantabria (N-España)
Guineana 2 : 1-310 (1996 )
Abstract
Este estudio recoge y analiza de forma critica la flora del Pirineo navarro, basándolos en la propia prospección sobre el terreno, unos 12.000 pliegos, la revisión de testimonios de herbario y citas bibliográficas existentes sobre el territorio. El área estudiada, situada al noreste de Navarra e incluida en el Pirineo occidental, limita al norte con el País Vasco francés, al sur con la sinuosa línea que recorre de oeste a este las alineaciones de Gongolatz, Idokorri e Illón; al oeste el valle del río Urrobi y, cerrando al este, el valle del río Esca, contiguo a la Comúnidad Autónoma de Aragón. El Pirineo navarro, de 1.525 km2, muestra un relieve accidentado (desnivel entre 245 m en Valcarlos y 2428 m en la Mesa de los Tres Reyes, techo de la Comunidad Foral), con un gradiente climático de fuerte influencia atlántica al oeste y apreciable mediterraneidad hacia el sureste, fielmente reflejada por la cubierta vegetal. Predominan los sustratos básicos (calizas, margas y flysch), quedando las rocas ácidas (esquistos, pizarras, cuarcitas y areniscas) restringidas a islotes como el monte Lakora o los macizos paleozoicos de Oroz-Betelu y Quinto Real, que aportan un rasgo de originalidad al fondo florístico regional. Repartiendo sus tierras entre la Región Eurosiberiana y Mediterránea, en la primera de ellas el piso alpino, por encima de 2200-2300 m de altitud, de escasa superficie, dominan los pastos basófilos del Carici-Elynetum myosuroidis; por debajo de él, el subalpino (más de 1600-1700 m) recorre las alineaciones montañosas más elevadas con presencia del bosque de pino negro y, principalmente, los brezales y pastos de diversa índole (Nardion, Festucion gautieri o Festucion eskiae, entre otros). El piso montano, por encima de 600-650 m, ocupa gran extensión y en él predominan los hayedos, robledales, pinares y abetales, con una fuerte implantación del sector ganadero y forestal. El piso colino, a menos de 600-650 m, queda representado por los robledales, muy mermados en extensión por la ganadería y la agricultura. En la Región Mediterránea, el piso supramediterráneo acoge residuales melojares, carrascales y quejigales, arrinconados por la ganadería, la agricultura y las repoblaciones forestales. De los 2.071 taxones estudiados, 1.822 constituyen el Catálogo Florístico del Pirineo navarro, de los que el 98,30% son espontáneos, un 0,77% accidentales y un 0,93% cultivados. No incluimos en el catálogo las especies próximas al territorio (12% de los taxones estudiados), ni las citaciones erróneas (3,2%). Más de 600 mapas de distribución en cuadrícula UTM de 10 x 10 km de lado, representan cerca de 700 especies más significativas de la flora. Son predominantes las familias Compositae (12%), Gramineae (8,24%), Leguminosae (7,02%) y Rosaceae (6,70%), que en conjunto aportan la tercera parte de la flora. Nueve familias constituyen más del 50% de los taxones y 16 más del 70% del Catálogo. Acorde con otras regiones montañosas, casi un 50% de la flora se puede considerar rara o muy rara, siendo apenas 17 los taxones muy comunes. Por grupos corológicos, es dominante el elemento eurosiberiano (29,29% de la flora), seguido de las mediterráneas (19,46%), endémicas (10,32%), orófitos europeos (8,24%) y plurirregionales (7,28%). Por pisos de vegetación, el montano acoge un 89,84% de la flora, seguido del colino (61,28%), subalpino (36,24%) y alpino (6,15%). Ocho taxones están en todos los pisos de vegetación y apenas tres son exclusivos del piso alpino: Draba dubia subsp. laevipes, Carex capillaris y Salix retusa. Como rasgo de originalidad del territorio, consecuencia de la variada climatología, topografía, litología y gradual descenso altitudinal hacia occidente, 116 taxones muestran su límite de área de distribución conocida. Para estos taxones el Pirineo navarro es límite occidental de distribución, oriental, sudoccidental, septentrional o meridional. Con relación a la protección de la flora, 20 taxones están incluidos en el Catálogo de Flora Amenazada de Navarra, de los que un 32,07% viven en su totalidad o en parte en espacios protegidos. Siete taxones, según la catalogación de la UICN, forman parte de la Lista Roja de la Flora vascular española, bien como especies en peligro (EN) o como vulnerables (VU), y para 6 se les asigna la valoración de datos insuficientes (DD). Proponemos, al menos, la entrada de 8 taxones en el citado Catálogo de Flora Amenazada de Navarra. Finalmente, detallamos 12 áreas de interés florístico en el ámbito que nos ocupa, donde sintetizamos sus principales rasgos botánicos, ecológicos y medidas de protección establecidas.