El cuerpo y los peligros cotidianos: origen y consolidación del individuo hipervigilante en el imaginario colectivo
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Date
2018Author
Taranilla García, Raquel
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Papeles del CEIC (1) : (2018)
Abstract
En la tensión entre seguridad y libertad, vertebradora del liberalismo avanzado, el invento del riesgo cumple un papel esencial, no solo porque resuelve dilemas propios de la gestión pública, sino porque ha penetrado en la esfera privada de los individuos haciendo emerger una nueva subjetividad, que será el objeto de este artículo: la del individuo hipervigilante. Con carácter teórico, este texto desgrana los procedimientos por los cuales, en el seno de la cultura del peligro, la llamada razón actuarial (aquella que pone la estadística al servicio del cálculo de riesgos) transforma la mirada de la medicina sobre el hecho patológico, lo que, a su vez, repercute en el modo como los individuos entienden su cuerpo y los peligros que lo acechan. Así, se concluye que esa nueva subjetividad exige comportamientos prudentes, que no comprometan la seguridad del cuerpo propio y, a menudo, exige también implicarse en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud. Además, la medicina actuarial fragmenta el cuerpo y computa los riesgos específicos de cada fragmento, de modo que invita al individuo a conceptualizarse a la manera de un mapa de riesgos. La hipervigilancia se ha asentado ya plenamente en el imaginario colectivo, por lo que es posible identificar su presencia en las producciones culturales contemporáneas. La obra narrativa de Lydia Davis proporciona ejemplos muy ilustrativos del individuo hipervigilante.; In the tension between security and freedom, which is the core of advanced liberalism, the invention of risk plays an essential role, not only because it solves dilemmas of public governance, but also because it has permeated in the private sphere of individuals, making emerge a new subjectivity: the hypervigilant individual. This theoretical article addresses how, within the culture of danger, the so-called actuarial reason (which uses statistics in the calculation of risks) transforms the medical gaze to the pathological fact, what in turn affects the way the individuals understand their own body and the dangers that threaten it. This new subjectivity demands prudent behaviors, which does not compromise the safety of the body, and often it also requires the involvement in disease prevention and health promotion. In addition, actuarial medicine breaks up the body and computes the specific risks of each fragment, what prompts the individual to self-conceptualize as a risk map. Hypervigilance has become fixed in the collective imagination, so it may be identified in contemporary cultural productions. Lydia Davis’ narrative provides illustrative examples of the hypervigilant individual.