Leire: formas, usos y etimología de un topónimo
Anuario del Seminario de Filología Vasca Julio de Urquijo 49(1-2) : 1-116 (2015)
Abstract
After having compiled the mentions of Leire until 1202, we have classified them according to several criteria in order to determine the toponym’s first written and oral forms and to understand relations between them. We suggest that these forms can take us back to two old forms of the toponym (*Le/j/erius and *Le/j/orius), which can be a result of two distinct phonetic evolutions of the Frank anthroponym Leodegarius. Thus, *Le/j/erius would derive from Old French (Leger). It was used in more formal contexts: it is the first documented form and the one used preferably by Church hierarchs to name the monastery of Leire. The evolution of the forms *Le/j/orius, in turn, would involve a metathesis which we find both in the medieval Basque onomastics (Ligoarius) and in the Aquitanian toponymy (Liguaire). This form, found in Romance and Basque contexts, was the vernacular and less formal one. The anthroponym Leodegarius might refer to a bishop of Autun, the leader of one of the factions fighting in the Merovingian kingdoms in the late 7th century, and martyr linked to the subsequent rise of the Carolingians. So, the toponym Leire could correspond to a dedication and foundation of a Frank monastery contemporary to the Carolingian counties of Pamplona and Aragon at the beginning of the 11th century.; Tras haber recopilado las menciones de Leire hasta 1202 hemos clasificado las mismas de acuerdo a distintos criterios al objeto de fijar las primeras formas escritas y orales del topónimo, y de comprender la relación entre ellas. Como sugerimos, estas formas nos podrían retrotraer hasta dos antiguas variantes del topónimo (*Le/j/erius y *Le/j/orius); las cuales podrían ser resultado de dos distintas evoluciones fonéticas del antropónimo franco Leodegarius.*Le/j/erius derivaría del francés antiguo (Leger) y tendría un uso comparativamente más formal, siendo la primera en ser documentada y la utilizada con preferencia por los jerarcas eclesiásticos que nombran el monasterio legerense. La evolución hasta la variante *Le/j/orius, en cambio, pasaría por una metátesis que encontramos tanto en la onomástica medieval vasca (Ligoarius) como en la toponimia aquitana (Liguaire). Esta versión del topónimo sería la vernácula y tendría un uso menos formal, encontrándose en ámbitos tanto románicos como euskaldunes. El antropónimo Leodegarius haría referencia a un obispo de Autun, líder de una de las facciones enfrentadas en los reinos merovingios a finales del siglo vii, y mártir vinculado al posterior ascenso de los carolingios. Así, el topónimo Leire correspondería a una advocación y fundación monástica franca coetánea de los condados carolingios de Pamplona y Aragón a comienzos del siglo ix.