La evolución del modelo social europeo en el proceso de integración europea: prestaciones sociales y regulación del mercado de trabajo
Abstract
Los avances sustanciales que, en materia de integración económica y monetaria, se han registrado en Europa a lo largo de las últimas décadas, contrastan con los compromisos adquiridos en el campo de la protección social, mucho más modestos y de menor entidad. En particular, no se observa ningún avance hacia la creación de un ¿espacio social europeo¿ entendido este como aquel que asegura un nivel mínimo de regulación social común a todos los habitantes de ese espacio, y un vínculo mínimo de solidaridad que se muestre en los mecanismos de financiación.La literatura especializada considera que la coexistencia de una diversidad de sistemas de protección social puede ser interpretada atendiendo a las singularidades culturales, políticas, demográficas e institucionales propias de cada Estado miembro. En la misma línea, se señala al marco institucional como un elemento explicativo relevante de las diferencias de comportamiento del mercado de trabajo, tanto en lo que se refiereal empleo generado como a la calidad del mismo.En consecuencia, se ha considerado de particular interés analítico determinar si estas variables cualitativas, específicas de cada país, pueden explicar significativamente las tendencias relativas observadas en determinados sistemas de protección social de los Estados miembros (incluidos los mercados de trabajo), o si se puede observar un ¿patrón¿ de desarrollo común entre los países involucrados en el proceso de integración europea.El proceso de investigación ha podido demostrar que, para el conjunto de países seleccionados y el periodo de tiempo observado, las variables políticas, institucionales y culturales específicas del país sí son relevantes para explicar las diferencias en el gasto de protección social entre los miembros de la U.E. Por otra parte, se ha podido concluir que existe una brecha importante en términos de calidad del empleo entre los países del Sur de Europa, por un lado, y los del centro y el norte en la UE-15, por el otro. Aparentemente, no existe una relación directa y completa entre una mayor protección relativa de los trabajadores y una mayor calidad del trabajo. En otras palabras, en materia de protección social y funcionamiento del mercado laboral ¡Sí, la política importa!