Primeros prefabricados de mortero y hormigón: ejemplos de su degradación y su conservación
Abstract
La aparición del cemento Portland y la invención del hormigón armado, a mediados del s. XIX, supuso una total revolución arquitectónica. Los elementos decorativos tradicionales se valieron de estos nuevos materiales facilitando la extensión de su uso, anteriormente reservado a grandes proyectos. En la arquitectura de finales del s. XIX y principios del s. XX encontramos gran variedad de elementos decorativos realizados en mortero u hormigón, así es el caso de fuentes, balaustradas, molduras, pavimentos, etc.Después de más de un siglo expuestas a los agentes de deterioro, muchas de estas decoraciones necesitan de una intervención urgente. Las características propias de estos materiales requieren el desarrollo demetodologías especificas para su conservación y restauración.En esta tesis doctoral se ha procurado dar respuesta a esta necesidad a través del tres ejemplos con problemáticas habituales. Tras el estudio del origen y los métodos de fabricación de este tipo de elementos se han propuesto, de manera teórica, los pasos a seguir para abordar los problemas ocasionados en la expansión de las armaduras.Por otro lado, a partir de los ensayos realizados en las Galerías Punta Begoña (Getxo), se ha planteado como tratar la perdida de elementos, adaptando y desarrollando técnicas de moldeo, las cuales permiten regenerar las partes perdidas, conservando al máximo las que han sobrevivido.Por último, se ha abordado un tipo de prefabricado particular, el mosaico hidráulico, a través del estudio del chalé 'El Carmen' (Santander), en el que se estudió su arranque, el encolado de sus fracturas y distintas posibilidades para la reintegración volumétrica de las partes perdidas.Con sensibilidad, el correcto uso de las metodologías y unos criterios de intervención adecuados, se pueden lograr resultados mejores que con los sistemas empleados hasta la fecha, lo que permite preservar para el futuro un mayor grado de originalidad de los Bienes de Interés Cultural.