El tiempo de Madariaga y la idea de Europa: Salvador de Madariaga en el Congreso de Europa en La Haya (1948)
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Date
2021Author
Gavín i Munté, Víctor
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Historia contemporánea 67 : 705-733 (2021)
Abstract
The idea of Europe in Salvador de Madariaga focused on the belief that without the previous creation of a European conscience, understood as the capacity to think the problems of Europe above the borders of the European states, any project of political or economic integration would be incomplete. Subjective solidarity, able to unite people beyond their material interests, must complete a de facto solidarity derived from the political and economic relations between the states. Hence, their problems will be common ones solvable through common plans. The key would be the existence of a European elite, endowed with a European conscience, able to provide a European soul to all the European institutions. This is the idea that Salvador de Madariaga supports in the Congress of Europe in The Hague (1948) and is put into practice in the College of Europe in Bruges (1949). The college, founded after the initiative of Madariaga, had him as the president of the board of directors up to 1972. One year later, the Charlemagne Prize was awarded to him for all his work in favor of the construction of Europe.; La idea de Europa en Salvador de Madariaga se fundamentaba en el convencimiento que, sin la creación previa de una conciencia europea, entendida como la capacidad de pensar los problemas de Europa sin tomar en cuenta las fronteras que dividen a los diferentes estados que la conforman, cualquier proyecto de integración política o económica estaría incompleto. La solidaridad de hecho, es decir, aquella derivada de las inevitables interrelaciones político – económicas entre los estados, debería completarse con la solidaridad subjetiva que une a las personas más allá de los intereses materiales, convirtiendo así sus problemas en comunes sólo solucionables con planes también comunes. Ello sería posible con la existencia de una conciencia europea que debería ser asumida por una élite encargada de dotar de ‘alma europea’ a las instituciones que se crearan. Esta idea la defenderá Salvador de Madariaga en el Congreso de Europa en La Haya (1948) y tendrá su plasmación práctica en el Colegio de Europa en Brujas (1949) fundado a iniciativa suya y al cual estará vinculado como presidente de su Consejo de Administración hasta el año 1972. Un año después recibiría el Premio Carlomagno por su labor en favor de la construcción de Europa.