Duchenne smiles are actions not mere happenings: lessons from the debate on expressive action
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Date
2022Author
Cabrera Miquel, Marta
Metadata
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Theoria 37(2) : 163-179 (2022)
Abstract
In this paper, I will argue that, contrary to what is generally assumed in the debate on expressive action, we do not have good reasons to exclude facial and bodily expressions of emotion such as smiling or frowning from the cat-egory of actions. For this purpose, I will compare facial and bodily expressions of emotion with simple expressive actions, such as jumping for joy or covering one’s face in shame. I will try to show that simple expressive actions cannot be pre-sented as actions while excluding facial and bodily expressions of emotion from this condition. My contention will then be that either both sorts of behaviour are to be identified as actions or neither is. The latter sounds rather implausible, though, as we would have to assimilate jumping for joy or covering one’s face in shame to spasms, which conflicts with the way we relate to such behaviours. My conclusion will then be that both simple expressive actions and facial and bodily ex-pressions of emotion should be included within the category of actions, at least on the basis of the main assumptions in the current debate on expressive action.; En este artículo argumentaré que, a diferencia de lo que suele asumirse en el debate sobre las acciones expresivas, no tenemos buenas razones para excluir a las expresiones faciales y corporales de las emociones, como sonreír o fruncir el ceño, de la categoría de acciones. Para ello, compararé las expresiones faciales y corporales de las emociones con acciones expresivas sim-ples como, por ejemplo, saltar de alegría o cubrirse avergonzado la cara. Intentaré mostrar que no puede presentarse a las acciones expresivas simples como acciones y excluir, al mismo tiempo, a las expresiones faciales y corporales de las emociones de esta categoría. Sostendré, por tanto, que, o bien ambos tipos de comportamiento son acciones, o bien ninguno lo es. Esto último, no obstante, resulta bastante problemático, ya que tendríamos que asimilar el saltar de alegría o el cubrirse avergonzado la cara a meros espasmos, lo cual entra en conflicto con la manera en la que nos relacionamos con este tipo de comportamientos. Mi conclusión será entonces que tanto las acciones expresivas simples como las expresiones faciales y corporales de las emociones han de ser incluidas en la categoría de acciones, al menos, dados los presupuestos principales del debate actual sobre acciones expresivas.