Claves para la redacción informativa
Abstract
Redactar, para quien se dedica profesionalmente a la comunicación, va mucho más allá de escribir un texto. Esta es una tarea que implica el primer paso de aquello que acabará plasmado no solo en un medio de comunicación en papel o en línea, sino, también, en un vídeo, un directo a través de la televisión o plataforma de internet, en un pódcast o cualquier tipo de intervención en la radio. Todo trabajo audiovisual, incluso de ficción, tiene detrás un texto amplio que debe escribirse con corrección, claridad y precisión. También, por supuesto, si ese vídeo forma parte de una campaña publicitaria o del trabajo de un gabinete de comunicación: el texto en el que se base la voz en off, y no solo el que aparezca en pantalla, tendrá su base siempre en un trabajo de redacción.
De ahí que este libro no se dirija exclusivamente a personas interesadas en el periodismo. Las claves que la redacción informativa tiene detrás abarcan no solo un estilo eficaz de transmisión de datos, sino, además, la capacidad de detectar la esencia de cualquier historia, así como la de transmitirla de forma exitosa, siempre con respeto a las normas gramaticales y ortográficas reconocidas por su público. Tanto estudiantes de Periodismo, como de Comunicación Audiovisual y Publicidad y Relaciones Públicas encontrarán en él consejos y recomendaciones para que puedan adaptar el mensaje a sus distintas audiencias.
Por otro lado, como obra que nace en la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, refleja el contexto de singularidad y pluralidad que se da en el sistema mediático vasco. No obstante, las normas y recomendaciones recogidas se basan en las normativas y usos del idioma castellano en el Estado español (distintas a las de Latinoamérica), por lo que pueden ser aplicadas más allá del contexto del País Vasco. Su redacción, mediante el lenguaje inclusivo, implica también una toma de partido por la visibilidad de la mujer a través de su mención explícita y alternada, en ocasiones, con la del hombre. Quienes firmamos este libro admitimos que la utilización del lenguaje inclusivo es siempre una opción y no la única porque, incluso, se contrapone a las recomendaciones de la RAE. Más aún, la utilización del doble género tiene dificultades físicas de espacio en los titulares periodísticos y, la de sustantivos genéricos en lugar del masculino, puede llevar a construcciones que aún resulten artificiosas para el público. Es este otro elemento con el que la autora y autores de este libro invitan a pensar y a forjarse criterio, algo a lo que debe contribuir siempre la redacción informativa. Es, de hecho, una de sus claves.