Abstract
El Sexenio Democrático (1868-1874) fue un periodo convulso de la historia contemporánea española en el que la posición estable que la Iglesia española había alcanzado tras el Concordato de 1851 quedó en entredicho. Como consecuencia del proceso de feminización religiosa iniciado en las décadas anteriores, el debate público sobre la religión tuvo un importante componente de género. A pesar de las críticas de revolucionarios y secularistas, algunas mujeres que se presentaron a sí mismas como esposas y madres católicas se opusieron públicamente a las medidas gubernamentales que fueron en contra de los intereses eclesiásticos. Este artículo pretende reflexionar en torno a la agencia o capacidad de acción de las mujeres católicas y analiza la manera en que el antiliberalismo concibió la relación entre la esfera pública y la privada.