Show simple item record

dc.contributor.authorZenobi, Diego
dc.date.accessioned2020-02-27T18:51:06Z
dc.date.available2020-02-27T18:51:06Z
dc.date.issued2017
dc.identifier.citationPapeles del CEIC (1) : (2017)
dc.identifier.issn1695-6494
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10810/41755
dc.description.abstractIn the contemporary world victimhood has become a vector of collective identity, and psychic trauma has become a reasonable language for communicating their suffering. The victims of war, genderbased violence, disasters, etc., come into play psychological categories such as trauma or posttraumatic stress disorder to demand their rights. This is what happened with the victims of a fire occurred in Buenos Aires, who for several years mobilized asking for the punishment of those responsible of the incident. As related with public policy mental health care, victims were treated by psychologists and psychiatrists of a State service concerned with post-traumatic stress disorder. At the same time, a group of ‘psi’ professionals with recognized trajectories concerned with human rights supported their cause. Calling attention to the connection between trauma and impunity, they sued the State for the long and painful wait of the victims until the completion of the criminal trial. By doing so, they exposed a relationship between the psychological process and the criminal proceedings. Based on the materials produced during a three-year ethnographic fieldwork with the victims, I return here to the “anthropology of time” in order to analyze this coordination that occurred during the waiting time between those processes of different nature the psychological and the criminal one . I conclude that psi professionals and the State played a central role in defining the event as traumatic and in certifying the accuracy of victims’ suffering that, at the same time, confronted it.; En el mundo contemporáneo la condición de víctima ha cobrado centralidad como vector de identificación colectiva, y el trauma psíquico se ha constituido en un lenguaje razonable para comunicar el sufrimiento. Las víctimas de conflictos bélicos, violencia de género, catástrofes, etc., ponen en juego categorías como trauma o estrés postraumático para exigir derechos. Este es el caso de las víctimas de un incendio ocurrido en Buenos Aires, que durante años se movilizaron exigiendo que se realice el juicio penal para castigar a los responsables del hecho. Como sujetos de la política pública de atención en salud mental, se vincularon con los psicólogos y psiquiatras de un servicio estatal de estrés postraumático. A su vez, un grupo de profesionales psi con reconocidas trayectorias de compromiso con los derechos humanos apoyaron su causa. Apelando a la conexión entre trauma e impunidad, denunciaron al Estado por sumir a las víctimas en una larga y penosa espera por la realización del juicio. Al hacerlo, dejaron expuesta una relación entre el proceso psíquico y el proceso penal. Aquí retomo la “antropología del tiempo” para analizar esta coordinación que se dio durante la espera entre procesos de diferente naturaleza. Para ello, me apoyo en los materiales producidos durante un trabajo de campo etnográfico de tres años con las víctimas. Concluyo que los profesionales psi y el Estado tuvieron un rol central en la definición del hecho como traumático y en la certificación de la veracidad del sufrimiento de las víctimas que, al mismo tiempo, lo confrontaban.
dc.language.isospa
dc.publisherServicio Editorial de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatearen Argitalpen Zerbitzua
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.title“Esperando justicia”. Trauma psíquico, temporalidad y movilización política en la Argentina actual
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article
dc.rights.holder© 2017, Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco Euskal Herriko Unibertsitateko Argitalpen Zerbitzua
dc.identifier.doi10.1387/pceic.16921


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record