Necesidad de educar en técnicas de resucitación cardiopulmonar y desfibrilación semi-automática para aumentar el aprendizaje de los estudiantes en el ámbito escolar
Laburpena
Introducción: La parada cardiorrespiratoria (PCR), definida como la interrupción brusca y potencialmente reversible del corazón y de la respiración, puede revertirse si la reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación semi-automática (DESA) se inician inmediatamente. Esto sucede aproximadamente en el 15 % de los casos presenciados por los testigos, lo que hace necesario que estas técnicas se aprendan desde una temprana edad, por ejemplo, desde la escuela.
Objetivos: Conocer los métodos que aumentan el aprendizaje de la RCP y DESA a los escolares, el papel de enfermería y a qué edad, peso e índice de masa corporal (IMC) están capacitados para realizarlos.
Metodología: Revisión narrativa. Se accede a la Biblioteca Virtual de la Salud, Pubmed y Cuiden, obteniéndose 71 artículos. Se clasifican según el International Journal Report la Agency for Healthcare Research and Quality.
Resultados: El entrenamiento en estas materias, impartido en diversas formas (autoprendizaje, convencionalmente…) y a diferentes edades, tiene éxito en un intervalo de edad amplio. Los maestros son los más cualificados para enseñarles, tras haber sido formados por enfermería.
La enfermería en la RCP con DESA asume diferentes roles (profesionales de salud, científicos, educadores y ciudadanos) y labores (implementando las directrices evidenciadas, participando en el desarrollo de la resucitación y enseñando habilidades) en la comunidad.
Desplegar un DESA sólo depende de factores cognitivos, por tanto puede aprenderse desde los 5 años. Sin embargo, los adolescentes de 13-14 años en adelante, con 50 kilogramos o más o con un IMC mínimo de 14-15, están capacitados para comprimir e insuflar adecuadamente.
Conclusiones:
Las diversas formas de aprendizaje tienen éxito en todos los niños. La enfermería asume diferentes roles y labores de la RCP y DESA en la comunidad. Utilizar un DESA puede ser aprendido desde la temprana edad. Los alumnos, de 13-14 años en adelante, con 50 kg de peso o más o con un IMC mínimo de 14-15, se desenvuelven mejor en las compresiones e insuflaciones.