La caracterización de Catilina en Salustio
Laburpena
La llamada “conjuración de Catilina” es uno de los hechos más famosos de la
historia de Roma. A ello ha contribuido el que uno de sus protagonistas, Cicerón,
publicara los discursos dedicados a este episodio, las
Catilinarias,
y que además el
historiador Salustio lo seleccionara como objeto de una de sus monografías,
La
conjuración de Catilina,
al considerarlo “especialmente memorable por la novedad del
crimen y del peligro”. El objetivo de este trabajo ha sido delimitar, recoger y estudiar
los pasajes en los que el historiador caracteriza a Catilina. Para llevar a cabo esa tarea
se
ha establecido una distinción entre los textos que contienen retratos y bocetos extensos
del personaje y los que contienen discursos directos e indirectos y también las cartas
que
el
historiador le atribuye.
En ambos tipos de textos se puede observar una situación
paralela: la consideración del personaje es
negativa
cuando el relato se refiere a los
precedentes y a los momentos de la conjuración en Roma y positiva cuando, al final de
la obra, Salustio narra la batalla que enfrenta a los
dos ejércitos, el de los rebeldes y el
consular.
Salustio
intenta mantenerse alejado del partidismo e incluso cuando
en su
descripción dominan los aspectos
contrarios al personaje introduce matices que
permiten una visión más compleja de
éste.