El dictado en el aula de ELE
Laburpena
El dictado ha sido considerado con frecuencia una actividad encaminada a lograr el dominio ortográfico de una lengua. Frente a esta concepción tradicional del dictado, este trabajo pretende mostrar su versatilidad, así como las numerosas posibilidades de aplicación en el aula de ELE.
Por sus características, se trata de una actividad fácilmente adaptable a todo grupo, y que permite variaciones respecto a múltiples aspectos, tales como lo que se dicta —que puede ser desde un texto literario hasta una canción—, la persona que lo dicta —el profesor o el alumno, pasando por una grabación—, etcétera. Además, se puede transformar de ejercicio individual a colectivo; en otras palabras, el dictado puede ser potencialmente dinámico y comunicativo, en función de cómo se haga efectivo.
El presente trabajo abordará igualmente los beneficios que el dictado ofrece tanto para profesor como al alumno. En efecto, al primero le permitirá identificar los problemas o dificultades de los alumnos y a estos últimos les brindará la posibilidad de participar activamente en el desarrollo de la actividad. Asimismo, se expondrán algunos aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de ponerlo en práctica: la importancia de la adecuación de los textos o documentos sonoros que se seleccionen, de su correcta contextualización, o el interés de utilizar recursos reales que acerquen al alumnado al uso real de la lengua, entre otros.
Por último, se presentarán diversas posibilidades de llevar a cabo el dictado en el aula, como son el dictado de pared, el gramatical, el dictado por parejas, el fonético, o el denominado de secretaria, por citar solo algunos. Y es que, tal y como se pretende probar en este trabajo, el dictado es una actividad de gran utilidad e incluso necesidad en el aula de ELE, si nos basamos en su capacidad para trabajar las distintas destrezas, de formas variadas.