Traducción de textos italianos al español. Cesare Beccaria en España.
Fecha
2018-12-04Autor
Rabre García, Cristina
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
Desde su aparición en 1764 en Italia, el recorrido de Dei delitti e delle pene (De los delitos y las penas en español) del marqués Cesare Beccaria, que llegó a Francia y España a través de las traducciones a los respectivos idiomas, ha sido bastante irregular. Ha tenido que hacer frente a numerosos intentos de censura debidos a la gran controversia de la obra que, al versar sobre temas como la abolición de la tortura y la pena de muerte o la igualdad de las penas fuera el delincuente un noble o un campesino, rompía con los esquemas del Antiguo Régimen. En Francia, los ilustrados acogieron de buena gana la obra del marqués. De hecho, Voltaire escribió un comentario sobre el libro que muchas ediciones incluyen. Asimismo, el traductor francés, el abate Morellet, jugó un papel determinante en la difusión de Dei delitti, ya que esta es la versión más extendida en Europa y en la que realizó cambios estructurales significantes que incluso se introdujeron en las versiones italianas posteriores. En España, sin embargo, la traducción tardó diez años en llegar, para ser censurada tres después por orden de la Santa Inquisición. Pero eso no quiere decir que no existieran ilustrados españoles que coincidieran con Beccaria y sus ideales. Curioso es el caso de Lardizábal, el Beccaria español, que recogió en una obra su opinión sobre las penas, que se asemejaba en varios aspectos a la del italiano, aunque divergía en otros, quizá más importantes. Sin embargo, la andadura de la obra de Beccaria no acaba en el siglo XVIII, sino que continúa su camino hasta el XX, cuando se vuelve a hacer paso en España, a pesar de que el país viva bajo una dictadura. Y es que durante el régimen franquista se experimenta, a partir de los cincuenta, un aperturismo cultural que permitirá a los españoles acercarse a unos ideales distintos a los establecidos. En conclusión, aunque Dei delitti y sus traducciones sufrieran duras críticas y censuras, podríamos aventurarnos a decir que la obra de Cesare Beccaria es atemporal, se puede tanto aplicar al momento en que apareció por primera vez, como a nuestros «modernos» tiempos.