Caracterización del Meteorito Lunar NWA 11273 por medio de técnicas analíticas no destructivas empleadas en misiones espaciales
Ikusi/ Ireki
Data
2018-12-21Egilea
Huidobro Martin, Jennifer
Laburpena
[ES] Desde la antigüedad, el ser humano ha tenido mucha curiosidad por acontecimientos que no tenían explicación, como las formas que adoptaban las constelaciones, el comportamiento de los astros o el ciclo lunar, entre otros. Sin embargo, no fue hasta pasada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) e iniciada la Guerra Fría (1945) cuando el ser humano comenzó a explorar el espacio.
Dicha exploración fue iniciada por la Unión Soviética (URSS), hecho que influenció a los Estados Unidos (EEUU) a adentrarse en la investigación extraterrestre. Este nuevo campo de investigación no comenzó como símbolo de nacionalismo o para crear una competición internacional, sino que, el presidente Eisenhower tenía la visión de que el espacio era un área científica en donde las naciones podrían unirse y mejorar las relaciones con un objetivo común. Como consecuencia de los numerosos avances rusos los EEUU inauguraron la Agencia Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) en 1958 con el fin de ser
competitivos en este ámbito frente a la URSS. Poco después, el 12 de Septiembre de 1962, el presidente John F. Kennedy publicó que los Estados Unidos habían forjado el camino a la Luna, lo que les hizo ser los conquistadores del espacio. Este hecho provocó que la exploración espacial pasara de suscitar un interés científico a
político, provocando una gran competición entre la URSS y la NASA. Una vez disuelta la Unión Soviética (1991), las competiciones cesaron y la mentalidad cambió. El estudio extraterrestre pasó a ser un trabajo en el que diferentes naciones y organizaciones como la NASA, ROSCOMOS la actual Agencia Espacial de Rusia, la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO), la Agencia Espacial Europea (ESA), la Administración Espacial Nacional China (CNSA) o la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA)
cooperaban juntas.
Hoy en día, el espacio es explorado con el objetivo de ayudar a responder cuestiones fundamentales sobre nuestro lugar en el Universo o sobre la historia del Sistema Solar. Además de la gran curiosidad y el reto que supone diseñar tecnología tan sofisticada, es necesario entender el Universo para poder llegar a predecir la evolución del Sistema Solar en el futuro a través del estudio de su origen.
A lo largo de los años, las agencias de exploración espacial han ido adaptando sus astronaves a nuevos propósitos científicos, por lo que hay una mejora constante en la forma de estudiar el mundo extraterres