Clonaje, expresión y caracterización funcional de Hsp 105α., un componente de la desagregasa humana
Fecha
2018-12-21Autor
Roa Eguiara, Aritz
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
[ES] Las proteínas han de alcanzar una estructura tridimensional concreta una vez sintetizadas. Esta conformación
se encuentra codificada en su secuencia de aminoácidos, sin embargo durante el proceso de plegamiento,
importación a los orgánulos o las cada vez más relevantes proteínas de naturaleza lábil, los polipéptidos
pueden exponer regiones hidrofóbicas al disolvente. Esto conlleva posibles interacciones intermoleculares
entre monómeros que dan lugar a la formación de agregados proteicos. En concreto, in vivo originan ovillos,
protofibrillas y amiloides extracelulares, todos ellos enriquecidos en hojas-b1. Los estados intermedios
desordenados de estos agregados resultan en las especies más tóxicas, causando estrés oxidativo, apoptosis y
pérdida de tejido en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Huntington o Parkinson y en el
proceso de envejecimiento2. Cabe destacar que la flexibilidad de las proteínas las hace marginalmente estables
en el estado fisiológico, de forma que en situaciones de estrés como el térmico, metabólico o iónico se
incrementa la fragilidad celular. Por ello, el mantenimiento de la homeostasis proteica o proteostasis, es
esencial. Con este objetivo, las células han desarrollado una compleja red de proteínas que actúa como una
maquinaria de control de calidad. Estas son las chaperonas y las proteasas, que colaboran con los mecanismos
de autofagia y secreción de agregados.