Salud oral en pacientes con Trastorno de la Conducta Alimentaria: diseño y requisitos legales/administrativos para la puesta en marcha de un estudio descriptivo y un programa de intervención
Fecha
2019-01-21Autor
Baztan Barainca, Belén
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[ES]
Introducción: Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se caracterizan por presentar alteraciones en la percepción de la imagen corporal, el peso, disturbios graves del comportamiento alimentario y sentimientos de baja autoestima. Estos suponen un importante problema de salud pública por su prevalencia, la alta morbilidad y la significativa mortalidad asociada. Aparece 10 veces más en mujeres que en hombres y la edad de aparición oscila entre los 10 y los 25 años. La bulimia nerviosa (BN) y la anorexia nerviosa (AN) son las formas más conocidas, aunque la prevalencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificados (TCANE) es más alta. Las repercusiones que estos trastornos tienen en la cavidad oral están bien recogidas en la literatura e incluyen erosión dental, caries, patología periodontal, lesiones de las mucosas oral y faríngea (en caso de vómitos), lesiones de tejidos blandos, inflamación de las glándulas salivales (principalmente la parótida) y trastornos de la articulación temporomandibular (ATM). Analizadas estas repercusiones, es fundamental el conocimiento de ellas por parte de los profesionales de la salud oral que pueden ser, en muchas ocasiones, los primeros profesionales de la salud en identificar estos trastornos.
Objetivo: Elaborar un estudio para identificar las patologías intraorales y extraorales asociadas a los Trastornos de la Conducta Alimentaria, diseño de la memoria y la documentación administrativa y legal requerida para su puesta en marcha con el objeto de poder establecer un plan de intervención para estos pacientes en la consulta odontológica.
Material y métodos: En la primera parte del trabajo se realizó una búsqueda bibliográfica que se basó en artículos que aportaran información acerca de los criterios diagnósticos de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, la epidemiología de éstos y sus repercusiones en la región orofacial.
La segunda parte del trabajo consiste en la elaboración de una propuesta sobre un programa de intervención dirigido a pacientes con TCA en el que se propone, una vez obtenido el permiso del CEID Cruces, pasar un consentimiento informado a pacientes diagnosticados de TCA en el Centro De Salud Mental de la Red Pública Vasca y realizar una exploración intraoral y extraoral de estos pacientes para observar la presencia de patología relacionada con el trastorno.
Resultados: Como resultado de la búsqueda bibliográfica en las bases de datos PubMed y Cochrane se obtuvo un total de 377 artículos. La muestra total de artículos después de su selección fue de 18 artículos para su análisis a texto completo. Además, se incluyeron datos obtenidos de otros 33 trabajos mediante una búsqueda manual en libros, asistencia a charlas y asociaciones de psicología y psiquiatría y citas del resto de artículos recogidos en la bibliografía.
Se consiguió la colaboración de un centro de salud mental de la red de Osakidetza y uno de los psiquiatras del mismo. Se elaboró una memoria en la que se explicaba la justificación y todos los procedimientos y plazos para desarrollar un estudio descriptivo de pacientes diagnosticados de TCA atendidos en el mencionado centro. asimismo, se obtuvieron todas las autorizaciones pertinentes que se presentaron junto con la memoria y los documentos de información y consentimiento informado para los pacientes solicitados para su evaluación ante el Comité de Ética en la Investigación de Cruces.
Conclusiones: La literatura recoge muy bien las repercusiones de los TCA en la región orofacial. Sin embargo, es contradictoria en cuanto a la prevalencia y el origen de algunas de ellas, por lo que se sugiere la necesidad de más investigación en esta materia. Además, los resultados de los estudios que analizan las nociones de los profesionales de la salud oral respecto a estas alteraciones son alarmantes, ya que muestran valores muy bajos de conocimiento. Conocer las repercusiones de estos trastornos en su campo de actuación es trascendental, ya que pueden ser los primeros en identificar una patología tan grave que en la mayoría de las ocasiones es ocultada por los pacientes y cuyas tasas de morbilidad y mortalidad siguen siendo elevadas. Pese al arduo trabajo administrativo/legal que supone conseguir los permisos para desarrollar este estudio, los beneficios potenciales que de él se derivan superan todas las barreras del camino. Tratándose de un colectivo tan delicado y tan estigmatizado en la sociedad, consideramos que toda ayuda es necesaria para la colaboración en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes.