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dc.contributor.authorGarcía-Sanz Marcotegui, Ángel
dc.date.accessioned2020-01-13T18:18:24Z
dc.date.available2020-01-13T18:18:24Z
dc.date.issued2004
dc.identifier.citationHistoria contemporánea 28 : 397-424 (2004)
dc.identifier.issn1130-2402
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10810/37986
dc.description.abstractDurante la última guerra carlista en Navarra los partidarios del Pretendiente legitimista encontraron una gran resistencia en la toma de varias localidades, a pesar de que algunas de ellas estaban casi desguarnecidas. Se trata de Cirauqui y Estella, que fueron conquistadas en 1873, y de Pamplona, que sufrió un asedió de cinco meses entre 1874 y 1875. En los tres puntos la decidida actuación de sus defensores y el alto precio que tuvieron que pagar por ello (asesinatos incluidos en Cirauqui y el gran aumento de la mortalidad a causa de las epidemias en Pamplona) adquirieron un gran simbolismo para los liberales navarros. De ahí su empeño, fallido a la larga, en perpetuar el recuerdo de esos hechos cambiando los nombres de algunas céntricas calles pamplonesas y construir una "política de memoria " con las nuevas denominaciones ( "Mártires de Cirauqui ", Héroes de Estella " y "Dos de Febrero "). Tal decisión provocó la enemiga de los carlistas que lograron devolver a las calles sus nombres tradicionales entre 1900 y 1903 y finalmente en 1937.
dc.language.isospa
dc.publisherServicio Editorial de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatearen Argitalpen Zerbitzua
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.titleLugares de memoria liberal de la última guerra carlista en Navarra. Su presencia en el callejero de Pamplona (1873-1937)
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article
dc.rights.holder© 2004, Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco Euskal Herriko Unibertsitateko Argitalpen Zerbitzua


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