Psicología Social e identidad: dificultades para un análisis psicosociológico
Papeles del CEIC (2) : (2015)
Laburpena
La época dorada de la Psicología Social tuvo mucho que ver con su interdisciplinariedad. Pero el positivismo fue haciendo que los psicólogos sociales colaboraran cada vez menos con otros científicos sociales, hasta el punto de que muchos de ellos hasta dejaron de sentirse científicos sociales. A esto se ha unido la progresiva sustitución de las explicaciones psicosociológicas por las meramente económicas a la hora de dar cuenta de la conducta humana e incluso de los hechos sociales. Y ambas cosas juntas han influido mucho en el actual declive de la psicología social como ciencia social. Ello se observa, por ejemplo, en la escasez de estudios realmente psicosociológicos sobre la identidad, un tema que debería ser central en esta disciplina. Por tanto, la psicología social debería hacer fundamentalmente dos cosas para recobrar la posición relevante que tenía entre las ciencias sociales: en primer lugar, hacerle frente a las propuestas economicistas y analizar cómo los procesos macrosociales conforman tanto personalidad humana como la propia identidad, superando así el énfasis que actualmente se está poniendo en la identidad como un concepto meramente individual; y en segundo lugar, abandonar el positivismo que tanto daño está haciéndole a la psicología social y que constituye la verdadera traba para convertirse en una disciplina socialmente relevante. El concepto de identidad es uno de los más psicosociales de nuestra disciplina, es decir, es un concepto que une muy estrechamente lo psicológico y subjetivo, por una parte, y lo social y colectivo, por otra. Por eso la psicología social necesita imprescindiblemente un enfoque interdisciplinar que el positivismo hace muy difícil; The “golden age” of social psychology was related with its interdisciplinarity. But when social psychology adopted positivism, interdisciplinarity and “golden age” went away. Moreover, the rise of economics, not as a social science but a science of free market, has replaced social psychology for explain the human behavior and the social actions. If social psychology wants to recover its lost relevant position within the social sciences, it must make these two things: first, to face the economics explanations of human behavior, and analyze how macrosocial processes constitute the human personality and the human identity; and second, to leave behind its positivism to analyze the psychosociological processes and concepts, as is the case of human identity. The identity concept is necessary a psychosocial concept, a concept that narrowly connect the subjective and psychological, on the one hand, and the social and collective, on the other hand. Because of this, social psychology needs an interdisciplinary approach, approach that will possible only if the discipline abandon the positivism.