Agencia y sujeción. Procesos de construcción de identidad de mujeres en/de pandillas salvadoreñas.
Laburpena
Esta tesis pretende analizar las formas en que se construye y gestiona la identidad entre quienes se constituyen en miembros (minoritarios) de colectivos muy violentos: las mujeres que pertenecen o pertenecieron a las pandillas o maras en El Salvador. El carácter "masculino/masculinizante" de las pandillas salvadoreñas (uno de los rasgos que éstas han conservado a lo largo del tiempo) configura la dinámica del colectivo no solo en lo cuantitativo (son mayoría), sino en términos de códigos, valores y normatividad, derivadas del ejercicio de un tipo de masculinidad muy radicalizada en términos de violencia. En otras palabras: es un grupo configurado, pensado y diseñado para la producción y el mantenimiento de ese tipo de masculinidad, en el que las mujeres son minoría y se encuentran en posición subalterna, pero no por ello en una inerme.A partir de las investigaciones realizadas sobre pandillas en El Salvador, de la información que proveen y, sobre todo, desde la que carecen, es que planteo algunas de las preguntas que se abordan en esta tesis: ¿Cómo se puede construir identidad en espacios que la pretenden homologada? ¿Cómo se experimenta la posibilidad de agencia en colectivos que, en principio, la restringen? ¿Cómo se produce identidad en y desde mujeres que no solo han enfrentado violencias desde una posición de víctimas, sino también desde su calidad de agentes, de ejecutoras de hechos de violencia extrema? ¿Cómo se configura la identidad como miembro de un colectivo en el que nunca devendrán en "pandillero oficial"? Son algunas de las preguntas que vertebrarán el análisis y que permiten entrever, a la vez, su complejidad.El objetivo general de la investigación es acometer un análisis de los procesos de configuración y construcción de identidades en mujeres que pertenecen o han pertenecido a alguna de las dos pandillas más grandes en El Salvador: la Mara Salvatrucha y el Barrio 18. Se parte de la hipótesis general de que las diversas situaciones de violencia experimentadas por estas mujeres han contribuido en forma decisiva a la construcción de una identidad que busca su expresión y objetivación en la pandilla. No obstante, en forma paradójica, su incorporación a colectivos que buscan una homologación en/de la identidad supondrá que aquélla podrá producirse únicamente en la medida que la mujer se apropie a la vez que se desvíe del marco productor de un pandillero-prototipo. Esto es, sus posibilidades de agencia (y, con ellas, la construcción de una subjetividad) vendrán dadas a través de su sujeción a la normativa del colectivo. Sin embargo, en ese mismo movimiento de homologación y sujeción a la norma se producen regímenes de acción que marcan distancias: estrategias distintas (paradójicas, laboriosas, astutas) respecto de las utilizadas desde el modelo masculino, en colectivos que buscan la producción de homogeneidad, el disciplinamiento y violencia entre sus miembros.