La neopolicial de Paco Ignacio Taibo II: análisis narratológico e histórico-crítico de la saga Belascoarán Shayne (1976-2005)
Ikusi/ Ireki
Data
2020-02-28Egilea
Parra Sánchez, Diego Ernesto
Laburpena
En las últimas décadas, la literatura policíaca se ha convertido en algo mucho más potente y revelador que el registro textual de una aventura novelesca. Su gancho comercial ¿ligado a su incuestionable capacidad para captar la atención del lector¿ y su habilidad para reflejar la reconocible problemática política, social y económica de un período determinado de la historia la han convertido en el principal vehículo para catapultar, desde las trincheras de la creación literaria, un grito airado contra un orden sistémico. Aunque Rafael Bernal ya había publicado en el año 1969 una novela en la que la trama detectivesca y la temática social se entrelazan a lo largo del relato ¿El complot mongol¿, el año 1976 ha pasado a considerarse el del nacimiento del neopolicial mexicano tras la publicación de dos novelasreferentes encuadradas dentro del Postboom literario latinoamericano: En el lugar de los hechos, de Rafael Ramírez Heredia y Días de combate de Paco Ignacio Taibo II. Toda la producción de Taibo II reúne dos rasgos comunes: el compromiso político y social y la denuncia contraria al establishment. Bien desde los parámetros del ensayo, bien desde los márgenes de la crónica histórica o del relato biográfico, el autor mexicano siempre termina apuntando a las élites gobernantes mexicanas con el objetivo de destapar su ejercicio autoritario y corrupto en el poder. Desde las aludidas represiones gubernamentales de octubre de 1968 y junio de 1971, al terremoto de 1985 o el fraude electoral de 1988 (ambos en Regreso a la misma ciudad y bajo la lluvia), Taibo II nos ofrece a lo largo de la saga policíaca protagonizada por el detective Belascoarán Shayne un repaso por los sexenios de cinco presidentes de México: Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), José López Portillo (1976-1982), Miguel de la Madrid (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Siempre con el contexto de inestabilidad económica como telón de fondo, el autor recoge a la perfección en sus novelas esa atmósfera de crisis y precariedad que se cernió sobre el país tras los años del denominado desarrollismo. La saga le toma la temperatura a la calle y se hace eco del apoltronamiento perpetuo de la clase política priísta en el poder, a través de la corrupción y el control absoluto de todas las piezas y engranajes del sistema: desde el sindicalismo charro (Cosa fácil) al ámbito de la educación superior (Algunas nubes).Tomando de igual modo partido por el estamento social más desfavorecido, fenómenos como el narcotráfico (Sueños de frontera), la inseguridad ciudadana ¿cuando no derivada de este, resultante de la falta de credibilidad de los estamentos jurídico y policial¿, la manipulación mediática (Cosa fácil), la represión estudiantil (Algunas nubes y No habrá final feliz) o el proxenetismo de menores, conectado con la cultura del padrote (Amorosos fantasmas), se suceden por las páginas de la saga Belascoarán Shayne. Problemas sociales de México, estos ofrecen una perspectiva desoladora del país, a la vez que revelan las carencias y los fallos derivados de la inoperancia de todo un orden sistémico.En conclusión, todos estos motivos convierten a esta serie policíaca en el trabajo literario más ambicioso e interesante de Paco Ignacio Taibo II. Objeto de numerosas ediciones y traducido a varios idiomas, el realismo crudo que desprende y su capacidad para la crítica político-social lo convierten en un artefacto provocador, perturbador e incendiario. Una literatura que contiene, en resumen, el alarido ensordecedor de toda una generación desencantada que reclamaba el desalojo inmediato del poder del Partido Revolucionario Institucional y la regeneración por completo de la actividad política, social y económica de México.