Flexibilidad de la red de distribución eléctrica para resolver congestiones
Laburpena
La transición energética para la descarbonización de la economía está suponiendo un importante cambio en la operación de los sistemas eléctricos en todo el mundo. Por una parte, el aumento de las energías renovables al suministro eléctrico supone una mayor incertidumbre para determinar el grueso de energía a despachar en cada momento, debido a su carácter intermitente. Dado esto, los operadores del sistema deben enfrentar nuevos retos. Por una parte, la necesidad de balance del sistema aumenta por la mayor dificultad de prever la producción renovable con antelación. Sin embargo, los recursos que pueden reestablecer el balance son más escasos porque se reduce la cantidad de generación programable disponible en el sistema al estar basada en combustibles fósiles.
Esto se resume en un aumento de los recursos distribuidos en las redes de distribución, además de la inclusión de sectores que antes eran ajenos a la electricidad, como la climatización y el transporte. Se prevé que en un futuro no muy lejano sean de gran impacto para las redes, por lo que se producirá un aumento en la demanda en los niveles de tensión más bajos. En consecuencia, se espera que la red de distribución se vea más congestionada y de forma más frecuente.
En este sentido, es necesario mejorar la coordinación entre los operadores de las redes de transporte y de distribución y que éstos últimos dispongan de los medios necesarios para realizar una adecuada gestión de sus redes. Entre estos medios, cabe destacar el uso de mercados locales de flexibilidad para resolver los problemas de congestiones que puedan aparecer. Estos mercados locales deben guiarse por criterios técnicos y económicos a la hora de seleccionar las ofertas de flexibilidad recibidas.
En busca de una herramienta potencial para una operación más eficiente por parte de los operadores de las redes de distribución, se ha realizado una investigación de distintas metodologías basadas en factores de sensibilidad o de contribución, y que puedan ser utilizadas para hacer más eficiente la gestión de restricciones técnicas, aportando señales para que los servicios sean retribuidos económicamente bajo mecanismos de mercado.
Para ello, se ha partido de dos metodologías para calcular el impacto de los recursos flexibles en las redes de distribución y, así, definir una metodología que cumpla con el objetivo deseado: metodología de asignación de factores topológicos de distribución y una metodología basada en el análisis de sensibilidad de tensión en las redes de distribución.
La investigación tiene como objetivo establecer una metodología clara y precisa para determinar dichos coeficientes de sensibilidad y comparar los resultados con una metodología basada en factores de contribución.