Detección y actuación enfermera en mujeres víctimas de violencia de género
Laburpena
Introducción: Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2018,
alrededor del 35 % de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia sexual y/o física.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que la Violencia de Género (VG) ha
disminuido en un 11,5 % en los últimos 9 años, aún así se sigue apreciando un número muy
elevado de mujeres que denuncian casos de violencia.
Objetivo: Analizar la detección y actuación de enfermería en mujeres que han sufrido
violencia de género.
Metodología: Revisión bibliográfica realizada en las bases de datos: Pubmed, Dialnet, BVS,
Cochrane y Cuiden. Se seleccionaron 23 artículos, además de otras fuentes de información
como un libro, guías de prevención y actuación, junto con artículos de asociaciones.
Resultados: A la hora de detectar la VG, los profesionales sanitarios deben prestar atención a
los signos de violencia que presenten las pacientes al acudir a los servicios sanitarios, y en
consecuencia, realizar un plan de cuidados. La comunicación es imprescindible para crear un
círculo de confianza con la víctima y apoyarla en el proceso judicial de la denuncia.
Discusión: Para asegurar una detección precoz de la violencia de género es fundamental la
formación de los/las profesionales sanitarios, así cómo el desarrollo de habilidades de
comunicación terapéutica con las pacientes y entre los integrantes del equipo multidisciplinar.
Además, la creación y revisión de las guías de actuación por parte de los sistemas sanitarios,
supone una actuación asistencial basada en la literatura contrastada más actual. Finalmente,
se debe informar a la paciente de los dispositivos de ayuda que están a su alcance para
asegurar un cuidado holístico de la misma.
Conclusión: El/la profesional de enfermería puede detectar casos de VG, teniendo en cuenta
los indicadores de sospecha y empleando test de cribado. Su actuación se centrará en trabajar
las necesidades de la mujer e incrementar su autonomía a nivel personal y psicosocial
apoyándola en el cese de la violencia.