Profilaxis antibiótica en la cirugía de implantes orales
Laburpena
INTRODUCCIÓNTras la pérdida de uno o varios dientes, la colocación de un implante oral para restaurar dicha ausencia es cada vez más frecuente. En España se utilizan aproximadamente entre 1,2 y 1,4 millones de implantes al año, siendo uno de los países con una frecuencia más alta de realización de dicho tratamiento. Los antibióticos profilácticos se prescriben para prevenir los fracasos del implante e infecciones postoperatorias. Sin embargo, este tratamiento sigue siendo controvertido y existe incertidumbre en torno a su indicación y la pauta posológica de administración más adecuada.OBJETIVOSEl objetivo de esta tesis doctoral es aportar información sobre la indicación de la profilaxis antibiótica en cirugía de implantes orales en pacientes sanos y condiciones ordinarias. Asimismo, analizar las pautas de prescripción realizada por los profesionales clínicos y la existencia de consensos en diferentes países para realizar esta profilaxis.METODOSSe analizó la literatura científica mediante tres meta-análisis destinados a determinar el nivel de evidencia y esclarecer los consensos existentes en la literatura. Se realizó un ensayo clínico para estudiar la eficacia y efectividad de la clindamicina oral y se evaluó mediante una encuesta transversal la prescripción de antibióticos profilácticos por parte de los clínicos en tres países diferentes: España, Italia y Países Bajos.RESULTADOSUna única dosis preoperatoria de 1, 2 o 3 gramos de amoxicilina una hora antes de la cirugía podría ser eficaz en la prevención de fracasos del implante oral. En los casos de alergia a la amoxicilina, se suele recomendar clindamicina, que en el ensayo clínico desarrollado no ha demostrado ser eficaz ni efectivo en la prevención ni del fracaso ni de la infección. Las dosis y pautas posológicas de antibióticos profilácticos utilizadas en la práctica clínica identificadas por las encuestas son muy diferentes de los consensos alcanzados, pudiéndose observar un probable sobretratamiento de los pacientes.CONCLUSIONESLa prescripción rutinaria de antibióticos preventivos en implantología debe juzgarse de forma individual para cada paciente. En pacientes sanos no alérgicos a amoxicilina se podría emplear una dosis única preoperatoria de 1, 2 o 3 gramos. En pacientes alérgicos a los beta-lactámicos, la administración de 600 mg de clindamicina oral, no muestra eficacia ni efectividad en la prevención de fracasos e infecciones y podría ser un factor de riesgo para la pérdida del implante. Además, la mayoría los profesionales no siguen los consejos de la literatura sobre cirugía de implantes orales en pacientes sanos y condiciones ordinarias, utilizando regímenes muy variados y dosis de antibióticos muy superiores a las recomendadas en las publicaciones científicas.