El concepto "otoño" en las lenguas románicas
Ikusi/ Ireki
Data
2023-04-17Egilea
Schmidt Lizarde, María del Rosario
Laburpena
El tema fundamental sobre el que se centra este trabajo es la configuración popular
del concepto otoño en la sociedad de la Romania y algunas voces relacionadas con él.
El objetivo principal se basa en descubrir cómo este concepto está vinculado con la
cualidad intermedia que caracteriza a dicha estación, así como subrayar la estrecha
relación que establece con la cultura agrícola. Los apartados en los que se va a
desarrollar el trabajo son los siguientes: una breve introducción a la forma en la que el
hombre percibe y, por tanto, organiza el tiempo; una incursión en el origen de las
estaciones intermedias: la primavera y el otoño-; las diversas denominaciones que
otorgan al concepto otoño, y por último, dos festividades representativas de la estación
–San Martín y Magosto- junto con algunas paremias que reflejan las cuestiones que
caracterizan esta época del ciclo anual.
Por medio de este recorrido, se observa cómo desde época temprana surgen otras
voces para denominar el otoño, muchas mantienen su vitalidad, pero algunas caen en
desuso, en otras se da una ampliación o reducción del significado que abarcan, etc. Esto
indica que no siempre la división del año en cuatro estaciones ha sido la misma, el
devenir del tiempo hace que las categorías se vayan acomodando al contexto. Se
concluye, por tanto, que la percepción del ciclo anual trasciende la clásica división de
las cuatro estaciones, las diferentes formas de nombrar el otoño apuntan a un hecho
superior: una categorización cualitativamente distinta de clasificar esta división, pues, el
año se divide en dos acontecimientos importantes para el mundo agrícola: el brote –el
comienzo de la luz, relacionado con la cosecha- y la siembra –la entrada en la
oscuridad-. El otoño es una de las épocas de transición la cual ha dado lugar a
diferentes denominaciones, puede que justamente porque se posiciona en la frontera
transitoria donde la etapa de luz proporciona los últimos frutos y vaticina el comienzo
de la época de siembra.