Laburpena
Sardinia fue uno de los primeros espacios en los que la República Romana implantó el sistema de provinciae, lo cual no significa que Roma consiguiera un control efectivo sobre la isla. A pesar de su conquista temprana, Cerdeña fue foco de constantes revueltas durante siglos, incluso en época imperial. Sin embargo, fueron pocos los generales de envergadura que hicieron frente a dichos conflictos. Entre esos pocos hombres, en las etapas iniciales del dominio romano sobresale sin ninguna duda Tiberio Graco el Mayor, padre de los famosos tribunos de la plebe, que en calidad de cónsul consiguió pacificar la isla durante su campaña (177-175 a. C.). Si tenemos en cuenta que las dotes políticas de Graco fueron más admiradas que sus cualidades militares, podemos concluir que sus habilidades como reformador, administrador y diplomático resultaron claves para conseguir el éxito en Sardinia, donde las revueltas parecen tener un componente económico.