La falta de intérpretes de lengua de signos en España
Fecha
2024-05-06Autor
Olabarria García De Olano, María Elia
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
[ES] Este trabajo trabajo aborda el tema de la falta de intérpretes de lengua de signos en España. El objetivo principal del estudio es exponer las dificultades que esto conlleva para las personas sordas, analizar las causas de esta problemática y proponer posibles soluciones. Para la investigación se han tenido en cuenta distintos trabajos de investigación, artículos de prensa y un cuestionario realizado a intérpretes de lengua de signos.
El trabajo comienza con un acercamiento teórico a las personas sordas, la lengua de signos y la interpretación en esta modalidad lingüística. En este apartado se destaca la importancia de la figura de la intérprete de lengua de signos para la inclusión y la igualdad de oportunidades de las personas sordas.
A continuación, se analiza la situación respecto a los servicios de interpretación de lengua de signos en algunos de los ámbitos más relevantes de nuestra sociedad: el educativo, jurídico y sanitario. Durante el análisis se hace mención a las leyes que regulan los derechos de las personas sordas y cómo la falta de intérpretes vulnera directamente dichos derechos. Además, se exponen ejemplos concretos de la situación en el País Vasco.
Para abordar el problema, en el siguiente apartado se examinan las principales causas de la falta de intérpretes de lengua de signos. Para analizarlas se toman en consideración varios factores como las condiciones laborales o la falta de reconocimiento y visibilidad de la profesión.
Tras conocer las causas del problema, se proponen diversas soluciones que podrían aumentar considerablemente el número de profesionales disponibles en el sector. Entre ellas se incluyen la ampliación de la oferta de formación en interpretación de lengua de signos o la mejora de las condiciones laborales y salariales.
Finalmente, se concluye que la falta de intérpretes de lengua de signos en España es una realidad que requiere la actuación inmediata de las instituciones, además de una conciencia social ante las personas sordas y la lengua de signos. Solo así podrán superarse las barreras comunicativas entre personas sordas y oyentes y garantizar la plena inclusión de este colectivo en la sociedad.