Los microvertebrados en el registro arqueo-paleontológico del País Vasco: cambios climáticos y evolución paleoambiental durante el Pleistoceno Superior
Fecha
2015-07-24Autor
García Ibaibarriaga, Naroa
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
En la presente tesis doctoral hemos estudiado el registro microfaunístico de cuatro yacimientos del Pleistoceno Superior del País Vasco, a fin de reconstruir el paleoambiente y el paleoclima en el que vivieron diversas comunidades durante el Paleolítico Medio y Superior. El objetivo principal de esta tesis es incrementar la información paleoambiental y paleoclimática disponible para esta cronología, cotejando la información microfaunística con los datos procedentes de otros proxy. Asimismo, comparamos estos resultados con los datos disponibles para las mismas cronologías de otros yacimientos de la Cornisa Cantábrica.Los restos fósiles de micromamíferos, anfibios y reptiles analizados proceden de tres yacimientos arqueológicos (Arlanpe, Lezetxiki II y Askondo) y un depósito paleontológico (Kiputz IX):¿ Arlanpe (Lemoa, Bizkaia): es un yacimiento arqueológico excavado entre 2007 y 2011, en el que se ha identificado una secuencia cronocultural que abarca desde las primeras fases del Paleolítico Medio (MIS 7 al 6) hasta la Edad de Bronce (MIS 1).¿ Lezetxiki II (Arrasate, Gipuzkoa): es una galería colindante al clásico yacimiento de Lezetxiki, de gran relevancia micropaleontológica a nivel peninsular. La secuencia estratigráfica de esta pequeña cavidad, que se inicia a finales del MIS 6, puede ser considerada el auténtico contexto de los fósiles de Homo heidelbergensis localizados en la adyacente galería de Leibar.¿ Askondo (Mañaria, Bizkaia): las excavaciones arqueológicas de esta cavidad, que arrancan en 2011 a raíz del descubrimiento de arte rupestre paleolítico, han proporcionado una secuencia arqueológica que engloba desde el Paleolítico Medio, a la Edad de Bronce.¿ Kiputz IX (Mutriku, Gipuzkoa): el yacimiento paleontológico de esta sima ha aportado una acumulación natural y continua de restos de primer orden de importancia, tanto de macromamíferos, como de microvertebrados.Las principales conclusiones de este trabajo se refieren a la asignación de una importante cantidad de taxones (algunos de ellos, primeras citas en la Península Ibérica), que aportan una sustancial cantidad de información paleoambiental. Con la misma, de modo tentativo, hemos iniciado la articulación de una secuencia bioestratigráfica regional y su correspondiente interpretación en clave paleoclimática