dc.description.abstract | Hasta hace poco, las ciudades han sido desarrolladas pensando en el ciudadano medio, considerado este, hombre, de mediana edad y trabajador, obviándose las necesidades de otros muchos ciudadanos. No obstante, junto con la necesidad de regeneración urbana surgida en las ciudades de nuestro país, se están poniendo en marcha iniciativas que pretenden una ciudad mejor, una ciudad propuesta, pero también desarrollada por todos y para todos.Siguiendo esta línea de acciones ciudadanas, pretendo poner en valor las capacidades de los niños, tomando en consideración su opinión como ciudadanos y trabajando con ellos para mejorar el modo de vida en pueblos y ciudades. En 1989, las Naciones Unidas promulgaron la Convención de los Derechos del Niño, convertida en Ley en 1990, tras ser firmada y aceptada por veinte países, entre ellos, España. Desde este momento, el niño es reconocido ciudadano desde su nacimiento, lo que conlleva, entre otras cosas, el derecho de los menores de 18 años a participar activamente en la sociedad. Por otra parte, a partir de estudios y proyectos realizados por el pedagogo Francesco Tonucci, se está poniendo de manifiesto que trabajar la participación con niños es efectivo y se obtienen resultados satisfactorios.Teniendo en cuenta estas reflexiones, este proyecto propone realizar acciones participativas con niños y adolescentes de 3 a 16 años, acompañados de pedagogos y arquitectos, para que expresen sus inquietudes en relación a su ciudad y propongan acciones para solventar los problemas que localizan.Se ha empezado a trabajar con Ayuntamientos de Gipuzkoa, mediante la organización de una serie de actividades que pongan de manifiesto que esta relación entre Ayuntamientos y niños ciudadanos es beneficiosa para el desarrollo positivo de las ciudades. | |