dc.description.abstract | La finalidad de este trabajo es analizar y observar el léxico utilizado en los discursos políticos actuales en España, prestando especial atención a los eufemismos y los disfemismos. Para ello, primero, a modo de acercamiento, haremos referencia tanto a la «neolengua» orwelliana de 1984 (1.1) como al análisis del lenguaje utilizado por los Nazis (1.2), mostrando la manipulación del discurso político tanto en una obra de ficción distópica como en la realidad histórica. Estas cuestiones servirán como punto de partida para la descripción teórica y para el análisis de los ejemplos concretos del discurso político actual.
A continuación, caracterizaremos el discurso político intentando aclarar si es un tipo de lenguaje especial o, simplemente, un uso especial del lenguaje general (2.1). Además, no perderemos de vista que los mensajes políticos suelen llegar a los ciudadanos mediante el discurso periodístico que les sirve de vehículo (2.2). Es este tipo de lenguaje el que nos han servido como fuente para el análisis. Seguidamente, se intentará contestar a la pregunta de si existe un léxico político propio o no, observando las diferentes teorías y comentando las características principales del léxico utilizado por los políticos actualmente (2.3).
El lugar central del trabajo lo ocupa el análisis de los eufemismos y los disfemismos (3). Hemos estudiado y tratado de sintetizar la abundante bibliografía que existe sobre el tema, en la cual nos apoyamos para ofrecer las consideraciones teóricas que nos han permitido analizar algunos ejemplos de nuestra realidad, dispuestos en el trabajo como apartado propio o incluidos dentro del texto, según el caso. Para su estudio nos servimos de las herramientas lexicográficas generales y contraponemos las diferentes definiciones de los términos utilizados con las de los términos sustituidos. Además, hacemos hincapié en que existen dos tipos de eufemismos y de disfemismos: los corrientes, que sirven para hacer más positivas o negativas, según el caso, las notas significativas que se transmiten; y los «dañinos», que además de esto, consiguen cambiar los significados de los términos sustituidos. Por último, se extraerán una serie de conclusiones. | |