dc.description.abstract | La lex Visellia de libertinis del año 24 d.C. limitó la participación de los libertos en la vida pública de la sociedad urbana imperial. Esta reglamentación impidió a cualquier esclavo manumitido el acceso a las magistraturas romanas. Su origen esclavo permaneció en su condición de libertos, aunque no lo transmitieron a sus descendientes, que acreditaron un nacimiento libre. En este sentido, los libertos no constituyeron un grupo social estable. A excepción del beneficio de la restitutio natalium, otorgado de forma esporádica por el emperador, se encontraron en una situación de segregación jurídico-social debido a la barrera de nacimiento que existía en la sociedad romana. Por otra parte, descartando el estigma común del nacimiento servil, formaron un colectivo social heterogéneo, integrado por diferentes tipos de libertos, liberados de su esclavitud mediante diversos procesos de manumisión y con condiciones socio-económicas variadas.
Limitadas sus opciones de participación activa en la vida pública, las evidencias epigráficas y los autores greco-latinos nos informan de otras vías que permitieron a los libertos influyentes conseguir un reconocimiento en la sociedad urbana imperial. Destacan los que optaron por el lucrum facere, tratando de incrementar su patrimonio a través de la actividad económica en el comercio y los negocios. Los libertos independientes, con plena emancipación de su patrono, lograron mediante esta vía de reconocimiento socio-económico un gran patrimonio mueble. Por otro lado, los libertos influyentes también encontraron una vía de reconocimiento público en las nuevas estructuras religiosas urbanas (seviri augustales y Augustales), derivadas de la reorganización del culto imperial en el principado de Augusto. Asimismo, ciertos libertos fueron favorecidos con carácter vitalicio con los distintivos formales asociados a determinadas funciones dentro de la administración pública, en particular los ornamenta decurionalia y aedilicia.
Entre los libertos influyentes de la sociedad romana imperial, fueron los pertenecientes a la familia Caesaris y con vinculación directa con el emperador los que alcanzaron un mayor prestigio social. Destinados, entre otras funciones, a la gestión de las finanzas imperiales y al servicio doméstico de la residencia imperial, los libertos imperiales constituyeron el colectivo privilegiado en las concesiones de la restitutio natalium. | |