Ana Mendieta. De Siluetas a Islas: imagen de la nostalgia
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Date
2017-11-21Author
Pérez Sánchez, Mónica
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Ana Mendieta es una artista cuyo arte está marcado claramente por las circunstancias de su vida. El exilio desde Cuba a Estados Unidos con solo 12 años de edad supuso el primer trauma que debió superar, no solo por verse separada de repente de su país natal y de su familia, sino por verse obligada a encajar en un país en el cual se sentía despreciada por su condición de mujer y latinoamericana.
Serán estas dos cuestiones las que marquen la carrera artística de Ana Mendieta, siempre con el objetivo de encontrar su lugar en el mundo. Su trayectoria comienza en el proyecto InterMedia de la Universidad de Iowa a principios de los años 70 de la mano de Hans Breder, quien le dará a conocer los nuevos medios de expresión artísticos y le facilitará el contacto con artistas vinculados al ámbito de la performance. Estas primeras obras supondrán una dura crítica a la sociedad patriarcal anglosajona y sus estereotipos a través de la exhibición de su cuerpo en propuestas cargadas de violencia, en las que la artista denuncia el maltrato convirtiéndose en símbolo universal de las víctimas.
InterMedia y Hans Breder suponen también el motivo del giro hacia la naturaleza del trabajo de la artista y sus posteriores obras dentro del concepto del Earth-Body-Art tras la primera visita a México. Con este primer viaje Ana Mendieta recupera el contacto con su cultura perdida a raíz del exilio a través del análisis de civilizaciones antiguas, los estudios de Octavio Paz y Carlos Castaneda al mismo tiempo que conoce la obra artística de Frida Kahlo. No podemos obviar tampoco la influencia de la psicología de Carl Gustav Jung y el arquetipo de la Diosa, ya que todas estas influencias juntas van a confluir en obras que representan la femineidad mágica de la naturaleza.
Ana Mendieta nos ofrece unas propuestas en las que la vinculación con la naturaleza es el medio para librarse de la sensación de abandono y no pertenencia que experimenta en su país de acogida. Su mimetización con la naturaleza es un medio con el cual pretende volver a sus orígenes cubanos y empoderarse como mujer gracias al mismo medio natural con el que se fusiona.
Para llevar a cabo este proyecto artístico Ana Mendieta recurre a su cuerpo, utilizándolo como soporte físico o recurriendo a la forma o impronta de su silueta para someterlo a distintas acciones: ocultado bajo una sábana, creando la forma con ramas o velas o, simplemente, cavando su forma en el suelo. Crea de esta manera una de las mayores y más importantes series artísticas de su carrera, Siluetas, que marcará la evolución de sus influencias y la búsqueda de su identidad hasta que concluye con Islas, una de las últimas fases de la serie, realizada una vez que ha vuelto a su tierra natal y experimenta, por primera vez, la sensación de pertenencia a un lugar.