Incidencia del consumo de fructosa en la obesidad

Abstract

[ES] Objetivo: Diversos estudios relacionan el aumento del consumo de fructosa como edulcorante con el incremento de la prevalencia de la obesidad y proponen que la fructosa es uno de los factores causantes de esta patología. El Objetivo de este trabajo ha sido analizar la bibliografía actual para evidenciar esta hipótesis y comprobar la disponibilidad real de fructosa en nuestra zona. Materiales y Métodos: Se utilizó la base de datos PubMed para las búsquedas bibliográficas. El trabajo de campo consistió en registrar productos de secciones de dietética que contenían fructosa como ingrediente de 4 supermercados de la comarca de El Gran Bilbao en Bizkaia. A dos de ellos (Eroski y Carrefour) se acudió para conocer la disponibilidad de los productos a pie de calle y en tres (Eroski, El Corte Inglés y DIA) se consultó el listado de productos para la compra online. Resultados: Los estudios analizados mostraron que la fructosa ejerce diversos efectos sobre el metabolismo (vaciado del ATP, aumento de ácido úrico, de la lipogénesis y resistencia a la insulina, alteración de las señales que regulan el apetito, inductor sensorial del placer y de la ingesta, entre otros). Estos efectos se asocian con la obesidad. Respecto a los estudios epidemiológicos, la bibliografía indica que estos son de baja calidad o con limitaciones metodológicas. El estudio de campo reveló que existen numerosos productos que contenían fructosa como aditivo. Estos artículos incluían sustitutos de comidas para adelgazar, bebidas de soja, productos energéticos para mejorar el rendimiento físico y evitar la fatiga, productos saciantes y edulcorantes. Conclusiones: La fructosa como aditivo o sola como edulcorante es fácilmente accesible en la cesta de la compra, dada la gran variedad de productos procesados encontrados en los supermercados de la zona analizados. Aunque pueda existir una relación causal entre la ingesta de fructosa y la obesidad, no hay evidencias suficientes que respalden dicha hipótesis; faltan estudios in vivo de calidad que demuestren una verdadera asociación causa-efecto entre la ingesta de fructosa y el desarrollo de obesidad.