Banca islámica, entre la teoría y la práctica. Origen, funcionamiento y su actualidad en Europa

Abstract

En la actualidad, buena parte de la economía mundial está basada en los principios que establece islam, debido a que esta religión influye en la actividad social y económica de millones personas. El derecho islámico pretende conseguir un funcionamiento de la economía que sea acorde con ciertos principios éticos y morales. En base a los valores impuestos por esta religión, en muchos países se han ido implantando nuevas entidades financieras que actúan como instituciones islámicas. Las finanzas islámicas han generado opiniones muy encontradas dentro de los economistas. Para algunos se trata de instituciones que retrotraen a prácticas de época medieval y son incompatibles con el sistema financiero actual. Para los musulmanes más creyentes, sin embargo, son una herramienta indispensable para que la economía se ajuste a los pilares morales del islam. En este Trabajo Fin de Grado realizaremos un análisis de las finanzas islámicas desde una perspectiva económica –sin ignorar los efectos sociales– que trate de alejarse de las opiniones ideológicas, religiosas o políticas –habitualmente excesivamente tendenciosas en uno u otro sentido–. Nuestro análisis partirá del estudio histórico del origen de las finanzas islámicas, para posteriormente poder examinar el modo en el que la concepción teórica y práctica del pasado afecta en las prácticas de los bancos islámicos actuales. En otras palabras, trataremos de averiguar cómo se han trasladado estos valores religiosos al sistema económico actual y si los métodos empleados por la banca islámica respetan dichos principios éticos y morales que impone la religión islámica. En concreto, se prestará una especial atención a los métodos financieros islámicos que actualmente se están expandiendo en Europa. El concepto de la banca islámica hace referencia a las entidades financieras que pretenden regirse por la ley islámica –denominada sharía en árabe–. En este sentido, la banca islámica en la mayoría de sus operaciones actúa como intermediario financiero, usando diferentes métodos para gestionar sus recursos, sin contradecir las restricciones impuestas por el islam y tratando teóricamente de impulsar el bienestar social por el que apuesta la religión musulmana. De este modo, actúa de una manera bastante diferente a la banca occidental.