"No se trata agora de sus fueros, sino de defenderlos en sus casas". El alojamiento del ejército de Cantabria en la frontera pirenaica occidental y los recursos de oposición locales (1638-1639)
Fecha
2017Autor
Merino Malillos, Imanol
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Anuario de Historia del Derecho Español (87) : 549-583 (2011)
Resumen
El conflicto que estalló en 1635 entre Francia y la Monarquía Hispánica convulsionó los territorios ibéricos, pues hacía décadas que estos no padecían una contienda terrestre de tal magnitud. A los costes económicos y humanos que hasta la fecha habían acarreado las guerras exteriores se añadía ahora el sustento de la guerra «en casa». Los soldados antes dirigidos a Milán o Flandes pasarían a establecerse también en los reinos ibéricos. Ello ocasionó que unas poblaciones escasamente acostumbradas a los
alojamientos masivos de soldados los padecieran, produciéndose tensiones y enfrentamientos entre estos y los vecinos, y que podían llegar a generar movimientos de descontentos, como sucedió en Cataluña en 1640. En este artículo analizamos lo sucedido apenas un año antes en el otro extremo de los Pirineos, donde hubo que alojar uno de los primeros ejércitos reales en la península ibérica, el de Cantabria, y las consecuencias que tuvo su estancia en el invierno de 1638-1639 sobre las poblaciones locales y los territorios. Prestaremos especial atención a los fueros y privilegios que las instituciones
locales y determinados colectivos opusieron a los alojamientos, así como las medidas adoptadas por la Corona para contrarrestarlos. Pero también observaremos que estos no fueron los únicos argumentos que manejaron aquellos para conseguir liberarse de esa pesada carga. Para ello analizaremos la documentación del Archivo General de Simancas generada por los mandos militares y órganos y ministros de la Corona, y las actas de los órganos de gobierno provinciales, que permiten reconstruir las actuaciones y actitudes de los naturales y las instituciones.